persona por lo cual si una persona es sometida a el flagelo de la humillación y el irrespeto en su formación educativa por parte de sus compañeros puede ser afectado severamente en su comportamiento, sus decisiones y sus sentimientos tanto en el presente como en el futuro ya que estos golpes a la personalidad del individuo pueden dejar secuelas y heridas que lo acompañen por una gran cantidad de tiempo o talvez de por vida.
Suele suceder con gran frecuencia en el campo estudiantil la mayoría de las causas por las cuales el estudiante puede ser frustrado o afectado afectado a futuro por distantas causas como lo son:
1. Embarazo no deseado
2. Defectos fisicos
3. sobrenombres
4. No aceptacion
5. Ridiculizaciones en publico
6. Bajo rendimiento academico
7. Perdida de un ser querido
8. soledad
9. Miedo a enfrentar los problemas
10. peleas
En otro aspecto podemos afirmar que el grado de confianza que deposite una persona en si misma es netamente vital e importante para afrontar y superar las dificultades y adversidades que se presentan en la vida cotidiana entre ellas el asedio y ostigacion por parte de compañeros o terseras personas.
Para una persona no ser victima de su propia falta de afecto debe tener claro que es el autoestima:
El autoestima es básicamente como el ser humano se percibe e identifica de manera positiva con base a el espacio que ocupa en una comunidad o grupo social, tener claro esto le facilita a la persona la relación interpersonal con sus semejantes, teniendo en cuenta sus virtudes y defectos y haciendo de cada experiencia vivida un aprendizaje para mejorar sus capacidades y superar sus deficiencias, algo importante para que una persona no se deprima o se afecte de manera negativa por determinadas situaciones a la hora de relacionarse con los demás es fijarse metas y proponerse a superarlas, demostrándose asi mismo que es capas de realizar lo que se propone sintiéndose útil y éxitoso, ya que realmente ese aspecto es mas importante, es el autoconcepto lo que yo pienso de mi no lo que los demás piensan de mi. La persona que tiene una autoestima alta o elevada sin ser prepotente es aquella que se conoce y se acepta que sabe que primero esta su felicidad que la de los demás, que sabe que la verdadera realización personal no esta en cuanto tiene su bolsillo ni en que profecion tiene ni en nada de lo que este mundo materialista e incesible en el que hoy vivimos nos ofrece y hace parecer algo tan atractivo pero a la ves tan falso y es aquí donde la mayoría o el común de las personas se deja llevar por lo material y por lo que las demás personas esperan y exigen, dejando de lado el aspecto sentimental y espiritual.
La autoestima de una persona es muy importante porque puede ser el motor que la impulse a triunfar en la vida, no en el plano económico sino en el terreno de lo personal; o hacer que se sienta verdaderamente mal aun a pesar de que parezca que lo tiene todo.
Cuando una persona tiene baja autoestima suele ser una persona insegura, desconfía de sus propias facultades, de sus propias capacidades, y no desea ni quiere tomar decisiones por miedo a equivocarse.
Necesita de la aprobación de los demás al tener muchos complejos, teniendo una imagen distorsionada de sí mismo, tanto sobre su valía personal o carácter y sus rasgos físicos.
Todo ello les lleva a sentirse inferiores, y son tímidos a la hora de relacionarse con los demás, lo que les cuesta hacer amistades nuevas, y siempre estarán algo más que pendientes sobre las opiniones de los demás, del qué dirán o qué pensarán sobre ella.
La persona con baja autoestima es mas propensa a caer en los vicios tales como son: el juego el alcoholismo y la drogadicción debido a que trata llenar sus vacios emocionales con momentos de felicidad y euforia efímeros y falsos, que al final solo agrandan el problema en vez de ayudar a solucionarlo, debido a que no entiende que La autoestima no es convencernos a nosotros mismos de que somos valiosos, no es un tema de ser seguro de sí o sentirse bien cuando otra persona nos halaga. Tampoco es tener el mejor cuerpo o la mejor carrera laboral. Autoestima es el saber que uno es valioso, no debemos olvidar que si tenemos una buena actitud hacia nosotros mismos o hacia las demás personas nuestras acciones, pensamientos y sentimientos estarán dirigidos a construirnos y construir.
Desde que el ser humano nace se halla en igualdad de derecho y deberes que los demás para hacer parte de una sociedad, sin que se le vulnere ataque o agreda física o psicológicamente, cuando un individuo es maltratado o afectado sentimentalmente de manera negativa, esto afecta en gran porcentaje a su autoestima y sus comportamientos habituales. a veces cuando pensamos que las decisiones o actos que realizamos, no tiene gran importancia, estos pueden general grandes consecuencias tanto para nosotros como para los que nos rodean, muchas veces podemos lastimar a alguien sin siquiera darnos cuenta, ya que rara vez pensamos antes de decir las cosas y podemos atentar gravemente contra los sentimientos de alguien. Originando en el pensamientos negativos de si mismo que quizás ni siquiera tenga los fundamentos validos para que esta persona se sienta mal pero que solo por el hecho de sentirse mínimamente identificado, logran un efecto demoledor en la personalidad y conductas del individuo.
La familia es el principal lugar de socializacion, de educación y de aceptación de uno mismo. Es el lugar en el que una persona es querida por lo que es y se le acepta como es. La valoración de la imagen que el niño va haciendo de si mismo depende de la forma en que va percibiendo que cumple con las expectativas de sus padres, en cuanto a la consecución de metas y conductas que esperan de él.
El pensamiento y sentimiento que tenemos acerca de nosotros mismos
Es decir, si se le pregunta: ¿Qué piensa de usted? La respuesta suya va hablar de
Es el conjunto de actitudes hacia usted mismo. Qué actitud tomamos hacia nosotros mismos. Es el valor que nos ponemos a nosotros mismos. A veces uno puede tener un buen concepto de otras personas pero de uno mismo un mal concepto; esa persona tiene ‘síntomas de una baja autoestima’. No podemos valorar a otras personas si primero no nos valoramos a nosotros mismos. Es como hablar de amor, nosotros no podemos amar a otra persona si primero no nos amamos a nosotros mismos. Estos puntos nos dan una identidad, es decir, el valor que yo me doy, va a determinar quién soy yo, eso se llama mi identidad. Lamentablemente, hoy en día, el valor de las personas lo determinan por cosas que no tienen nada que ver con lo personal, sino, con lo superficial.
El proceso de asimilación y reconocimiento de nuestro ser, es una etapa de alta importancia por la cual todos en algún momento debemos pasar. Todos debemos aceptarnos tal y como somos dejando atrás nuestros temores nuestras inseguridades y nuestros equivocados estándares de sociales, ya que si no nos aceptamos nosotros mismos con nuestra virtudes y defectos es muy difícil que lo hagan los demás, un valor clave para que se den las condiciones aptas de convivencia que permitan el desarrollo optimo de los sentimientos humanos y de una autoestima saludable y fuerte es el respeto debido a que este valor es primordial para relacionarnos con los demás, para entablar comunicación, para resolver conflictos de manera cordial y sin violencia, sin agredir a nadie y sin que nadie nos agreda.
Una de las principales razones o motivos por los cuales una persona cae en el profundo abismo de la depresión es en un principio la baja autoestima, ya que aumenta la vulnerabilidad sentimental de la persona en cuestión influyendo de manera negativa y peligrosa en ella deformando la percepción que esta tiene de sí misma y de su entorno provocando estados de ánimo que pueden llegar a desembocar en comportamientos equívocos y autodestructivos, una persona deprimida es una persona que está distraída que no tiene sus prioridades claras y que piensa más en como encajar en determinado grupo que en tomarse el trabajo de autoevaluarse y hacer un análisis de si misma, basándose en una autocritica de su accionar y preguntarse el por qué de su estado y desde cuando empezó a notar cambios en el, por lo general las personas víctimas de la depresión terminan en la drogadicción o el alcoholismo ya que intentan escapar de su vida y de su tristeza sin saber que en vez de solucionar o aliviar su pena solo están haciendo más grande el problema.
Sin embargo, el debate sobre qué es lo primero - un concepto positivo de sí o
académico-es más académico que práctico. La cosa mas importante, es apreciar la interacción y la dinámica recíproca entre autoconcepto y el rendimiento. Que se refuerzan mutuamente. Si bien puede poca justificación para emprender un programa para elevar el nivel de la autoestima con la intención de elevar el rendimiento académico, hay muchos otras justificaciones para elevar la autoestima de los estudiantes.
Todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de ellos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo; y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos dando un puntapié inicial a la depresión. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpa, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotente y autodestructivo. Estos sentimientos son entonces tóxicos para nuestro organismo. Somos prisioneros de lo que no queremos aceptar
Comprender la influencia del medio familiar en nosotros y aceptarla sin condenar nos permite liberarnos y disfrutar de la vida. Creer en nosotros mismos es el primer trabajo para realizar. Creer que uno está antes que el logro. Si uno no cree en uno mismo, nadie lo hará.
Pero el no ser no es solo la finitud de la existencia biológica en cuanto tal. Es también el conformismo a lo pautado por los otros, el acceder a la renuncia del ser propio y ajustarnos a no ser, para convertirnos definitivamente en seres inauténticos.
Ya desde el nombre que se nos impone se forja un concepto social de quienes somos. Nuestro nombre se identifica con quienes somos de modo inseparable, para los otros y para nosotros mismos. El ser humano es un ser altamente simbólico, y nuestras reacciones intersubjetivas están en función del intercambio comunicacional ( no solo del lenguaje verbal sino también del analógico). Cuando afirmamos nuestra identidad lo hacemos ante nosotros y ante los demás, y muchas veces hay un hiato entre la identidad social y la personal que se expresa en un mal-estar, en una mutación del Dasein ( el existir de la persona) que el terapeuta debe comprender y la realidad con la que ha de empatizar para su función psicoterapéutica. El sujeto es un sujeto activo, un sujeto en busca de la autonomía, de la libertad. Hacerse cargo de la realidad también implica hacerse cargo de la propia realidad que se quiere ser. La personalidad se va haciendo, deshaciendo e incluso rehaciendo.
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El yo es una relación consigo mismo, pero la mismidad de esta relación sería una ficción si no fuera originariamente una relación con las cosas y con los otros yo. No existe una autopercepción puramente psíquica porque la comprensión de nosotros mismos, de nuestros actos e intenciones acontecen en la medida que el ambiente nos suministra los temas y preocupaciones. "Las manifestaciones de la vida psíquica deben ser examinadas como reveladoras de modos esenciales de existir y proyectar un mundo.
MARCO REFERENCIAL
1. DEFINICIÓN DE AUTO-ESTIMA.
La autoestima es un conjunto de percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la percepción evaluativa de uno mismo.
La importancia de la autoestima estriba en que concierne a nuestro ser, a nuestra manera de ser y al sentido de nuestra valía personal. Por lo tanto, no puede menos de afectar a nuestra manera de estar y actuar en el mundo y de relacionarnos con los demás. Nada en nuestra manera de pensar, de sentir, de decidir y de actuar escapa a la influencia de la autoestima.
Abraham Maslow, en su jerarquía de las necesidades humanas, describe la necesidad de aprecio, que se divide en dos aspectos, el aprecio que se tiene uno mismo (amor propio, confianza, pericia, suficiencia, etc.), y el respeto y estimación que se recibe de otras personas (reconocimiento, aceptación, etc.). La expresión de aprecio más sana según Maslow es la que se manifiesta «en el respeto que le merecemos a otros, más que el renombre, la celebridad y la adulación».
Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso que la raíz de los problemas de muchas personas es que se desprecian y se consideran seres sin valor e indignos de ser amados; de ahí la importancia que le concedía a la aceptación incondicional del cliente. En efecto, el concepto de autoestima se aborda desde entonces en la escuela humanista como un derecho inalienable de toda persona, sintetizado en el siguiente «axioma»: todo ser humano es digno del respeto de los demás
En virtud de este razonamiento, incluso los seres humanos más viles merecen un trato humano y considerado. Esta actitud, no obstante, no busca entrar en conflicto con los mecanismos que la sociedad tenga a su disposición para evitar que unos individuos causen daño a otros—sea del tipo que sea—.
El concepto de autoestima varía en función del paradigma psicológico que lo aborde (psicología humanista, psicoanálisis, ó conductismo). Desde el punto de vista del psicoanálisis, radicalmente opuesto, la autoestima está relacionada con el desarrollo del ego; por otro lado, el conductismo se centra en conceptos tales como «estímulo», «respuesta», «refuerzo», «aprendizaje», con lo cual el concepto holístico de autoestima no tiene sentido.
La autoestima es además un concepto que ha traspasado frecuentemente el ámbito exclusivamente científico para formar parte del lenguaje popular. El budismo considera al ego una ilusión de la mente, de tal modo que la autoestima, e incluso el alma, son también ilusiones; el amor y la compasión hacia todos los seres con sentimientos y la nula consideración del ego, constituyen la base de la felicidad absoluta. En palabras de Buda, «el budismo no es el camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino».
La autoestima es la autovaloración de uno mismo, de la propia personalidad, de las actitudes y de las habilidades, que son los aspectos que constituyen la base de la identidad personal.
La autoestima se construye desde la infancia y depende de la forma de relación con las personas significativas, principalmente los padres.
Los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar una alta autoestima, condición que puede influir notablemente en la vida adulta.
Para asegurar un desarrollo psicológico armonioso con alta autoestima los padres deben expresar amor a sus hijos, alentarlos en sus iniciativas individuales, minimizando los errores que podrán ser señalados como experiencia de aprendizaje.
Las expectativas poco realistas sobre las posibilidades de los hijos suelen provocar en ellos el deseo de aprobación y afecto y la necesidad de obtener metas personales que no estén de acuerdo con sus verdaderas aspiraciones individuales y sus reales capacidades, viviendo los fracasos como pérdida de autoestima.
Alfred Adler (1870-1937), psiquiatra austríaco, discípulo disidente de Sigmund Freud por no compartir la importancia que éste le otorgaba a los conflictos sexuales de la infancia; enfatizó desde los inicios de su carrera la relevancia de la relación existente entre el individuo y su medio ambiente.
Los contenidos básicos de su teoría son los conceptos de carácter, el complejo de inferioridad, el conflicto entre la situación real del individuo y sus aspiraciones y el deseo de poder como motivador principal de la conducta.
Un complejo, en lenguaje Psicoanalítico, es el estado psíquico provocado por las representaciones retenidas en el inconsciente por efecto de la censura y que se manifiesta con trastornos en la conducta.
Adler con su teoría de la existencia del complejo de inferioridad pudo explicar ciertas patologías y guiar a sus pacientes emocionalmente perturbados con este trastorno, hacia el camino de la madurez, del sentido común, brindándoles la posibilidad de una inserción social útil.
Según Adler, la baja autoestima impulsa a las personas a esforzarse demasiado para superar la inferioridad que perciben de si mismas y a desarrollar talentos y habilidades como compensación. Él mismo tenía un defecto físico que le afectaba la personalidad y que se supone lo impulsó a elaborar su teoría.
Adler fue fundador de la escuela de Psicología Individual y precursor de la moderna psicoterapia.
La ausencia de autoestima impide la búsqueda del sentido de la vida, produce problemas de identidad y dificultades para conectarse con intereses auténticos.
La baja autoestima es causa de trastornos psicológicos, de neurosis, depresión, problemas psicosomáticos y fallas de carácter, como la timidez, la falta de iniciativa, la anticipación del fracaso, características que impiden el crecimiento.
La falta de confianza en si mismo induce a la necesidad de compararse e identificarse con modelos sociales e impide comprender que cada persona es única y diferente y que lo único comparable es nuestro potencial con respecto a nuestro rendimiento.
El maltrato y el abuso infantil produce pérdida de la autoestima y a su vez los victimarios intentan superar sus propio complejos de inferioridad sometiendo a alguien más débil.
Los padres suelen doblegar la voluntad de sus hijos por medio del poder, haciéndolos sentir culpables por cualquier conducta de independencia que no comparten y por no obedecer sus deseos.
La mezcla entre sentimientos de afecto y agresiones produce confusión en estos niños que finalmente terminan sometiéndose a las demandas de sus padres, sacrificando su ser individual, ya que los actos de rebeldía amenazan con perder su afecto.
La autoestima se puede aprender y la propia palabra tiene poder. Mediante la práctica de una técnica sencilla se consigue elevar el concepto sobre uno mismo, repitiéndose a si mismo todos los días frases de autovaloración.
La autoestima es un concepto gradual. En virtud de ello, las personas pueden presentar en esencia uno de tres estados:
Tener una autoestima alta equivale a sentirse confiadamente apto para la vida, o, usando los términos de la definición inicial, sentirse capaz y valioso; o sentirse acertado como persona.4
Tener una baja autoestima es cuando la persona no se siente en disposición para la vida; sentirse equivocado como persona.4
En la práctica, y según la experiencia de Nathaniel Branden, todas las personas son capaces de desarrollar la autoestima positiva, al tiempo que nadie presenta una autoestima totalmente sin desarrollar. Cuanto más flexible es la persona, tanto mejor resiste todo aquello que, de otra forma, la haría caer en la derrota o la desesperación.4
http://es.wikipedia.org/wiki/Autoestima
NUESTRA SINTESIS:
de lo anterior se concluye que el autoestima no solamente forma parte fundamental de nuestra vida cotidiana y de nuestro dia a dia si no que también influye directamente en nuestro comportamiento y maneras de reaccionar ante determinadas situaciones tocando en lo mas profundo de nuestro ser y arraigándose tanto en lo positivo como en lo negativo de nuestra persona.
LA AUTOESTIMA BAJA
CAMOVA
Mientras permanecemos con vida en esta dimensión debemos estar atento de como manejar, gerenciar, adecuadamente nuestra auitoestima que nos permita disfrutar nuestra permanencia intensamente.No se puede caer bajo la atmósfera , el comportamiento de una autoestima baja.
Es muy cierto como cita guiadepsicologia.com, cuando hablamos de autoestima nos referimos a la valoración afectiva que hacemos de nosotros mismos. Podemos considerar que somos personas valiosas, inteligentes y con muchas cosas que aportar o por el contrario, puede que consideremos que no valemos para nada, que no nos merecemos nada e incluso podemos pensar que nadie nos querría si realmente nos conociera. En este último caso, tendremos una baja autoestima que va a condicionar de forma muy importante nuestro día a día.
Al respecto, Verónica García, nos recuerda, que todos tenemos en el interior sentimientos no resueltos, aunque no siempre seamos conscientes de estos. Los sentimientos ocultos de dolor suelen convertirse en enojo, y con el tiempo volvemos el enojo contra nosotros mismos, dando así lugar a la depresión. Estos sentimientos pueden asumir muchas formas: odiarnos a nosotros mismos, ataques de ansiedad, repentinos cambios de humor, culpas, reacciones exageradas, hipersensibilidad, encontrar el lado negativo en situaciones positivas o sentirse impotentes y autodestructivos.
Cuando una persona no logra ser autentica se le originan los mayores sufrimientos, tales como, enfermedades psicológicas, la depresión, las neurosis y ciertos rasgos que pueden no llegar a ser patológicos* pero crean una serie de insatisfacciones y situaciones de dolor, como por ejemplo, timidez, vergüenza, temores, trastornos psicosomáticos*.
La autoestima es importante porque es nuestra manera de percibirnos y valorarnos como así también moldea nuestras vidas. Una persona que no tiene confianza en sí misma, ni en sus propias posibilidades, puede que sea por experiencias que así se lo han hecho sentir o por mensajes de confirmación o desconfirmación que son trasmitidos por personas importantes en la vida de ésta, que la alientan o la denigran.
Otra de las causas por las cuales las personas llegan a desvalorizarse, es por la comparación con los demás, destacando de éstos las virtudes en las que son superiores, por ejemplo: sienten que no llegan a los rendimientos que otros alcanzan; creen que su existencia no tiene una finalidad, un sentido y se sienten incapaces de otorgárselo; sus seres significativos los descalifican y la existencia se reduce a la de un ser casi sin ser. No llegan a comprender que todas las personas son diferentes, únicas e irrepetibles, por lo que se consideran menos que los demás.
Recuerdese, que la persona, va creciendo y formando su personalidad dentro del ambiente familiar, que es el principal factor que influye en la formación de la misma, ya que le incorpora a ésta los valores, reglas y costumbres que a veces suelen ser contraproducentes. Algunos de los aspectos ya mencionados son incorporados, a la familia, por medio del "modelo" que la sociedad nos presenta, y éste es asimilado por todos los grupos sociales. Pero, la personalidad de cada uno, no sólo se forma a través de la familia, sino también, con lo que ésta cree que los demás piensan de ella y con lo que piensa de sí misma, al salir de este ambiente y relacionarse con personas de otro grupo diferente.
Tomése en cuenta los síntoma de la baja autoestima a saber:
Baja de la autoestima
Abandono
Melancolia
Tristeza
Neurosis
Psicosis
Ideación de suicidio
Síntomas:
Irritabilidad
Cinismo
Aburrimiento
Perdida del idealismo
Frustración
Incompetencia
Autovaloración negativa
Consiere lo que señala sitiosargentina.com.ar. que las personas con baja autoestima viven insatisfechos con ellos mismos porque su autocrítica está exacerbada y tienen una actitud negativa con todo lo que para ellos pueda resultar enriquecedor. No pueden ver las cosas buenas o las cosas valiosas que tienen y ponen todo en la misma bolsa.
“No se sienten merecedores, se privan de todo, y así se pierden el placer de disfrutar de las cosas, actúan como si no les correspondiera – explica la Licenciada en psicología Silvia Maldonado de la Fundación CIAP-.Por ejemplo, te pueden felicitar porque te vas de vacaciones y disfrutar con vos, pero no se les ocurre ni pensar que ellos mismos podrían tomarse unos días. No se sienten valiosos y se pierden de sentir que son importantes para otras personas y de pelear por sus derechos, porque es como si no se sintieran con derechos”.
Este estado de constante insatisfacción influye en todos los aspectos de la vida del que no se quiere, quien termina experimentando una indecisión crónica. “No quedan satisfechos ni siquiera con las decisiones que toman- dice Maldonado-. Siempre les queda picando eso que pudiera haber sido, si hubieran elegido otra cosa”.
Su tendencia hacia el perfeccionismo extremo los lleva a la inacción porque no encuentran la razón o no se sienten motivados a encarar nuevas metas.“Las inhibiciones, el sentido de culpa y las exigencias, muchas veces, impiden nuestro desarrollo – afirma la Licenciada en psicología Marta Fabbro, del Centro de Investigación y Asesoramiento en Psicología (Fundación CIAP)-. Es importante que cuando juzguemos nuestras propias acciones sepamos discernir si en realidad no estaremos siendo demasiado severos. Debemos darnos cuenta que algunas cosas nos salen mal y fueron un ensayo que habremos de mejorar y otras quizás no fueron tan equivocadas como pensamos”.
guiadepsicologia.com nos indica además , que el requisito para mejorar nuestra autoestima es dejar de criticarnos a nosotros mismos. Es importante que identifiquemos los pensamientos del tipo: "soy inútil, "soy feo", "todo lo hago mal", "me doy asco", "si la gente me conociera de verdad, no me querría", etc. Cada vez que pensamos así, estamos maltratando duramente a nuestra autoestima. Cuando “pillemos” un pensamiento de este tipo tenemos que tratar de valorar de una forma más positiva la situación y cambiar este pensamiento por uno más racional, menos radical. Un ejemplo:
En fin, según la situación y la persona caben muchas posibilidades, pero estas no dejan de ser reales, sino que son más racionales. Si ponemos esto en práctica de forma intencional, con el tiempo será automático y nuestra alta autoestima nos ayudará a ser más positivos y, como no, más felices.
1.1 RESEÑA HISTÓRICA DE LA PALABRA.
La autoestima, como vivencia psíquica, ha acompañado al ser humano desde sus comienzos.
El constructo psicológico de autoestima (o autoconcepto) se remonta a William James, a finales del siglo XIX, quien, en su obra Los Principios de la Psicología, estudiaba el desdoblamiento de nuestro «Yo-global» en un «Yo-conocedor» y un «Yo-conocido». Según James, de este desdoblamiento, del cual todos somos conscientes en mayor o menor grado, nace la autoestima.
Ya entrado el siglo XX, la influencia inicial de la psicología conductista minimizó el estudio introspectivo de los procesos mentales, las emociones y los sentimientos, reemplazándolo por el estudio objetivo mediante métodos experimentales de los comportamientos observados en relación con el medio. El conductismo situaba al ser humano como un animal sujeto a reforzadores, y sugería situar a la propia psicología como una ciencia experimental similar a la química o a la biología. Como consecuencia, se descuidó durante bastante tiempo el estudio sistemático de la autoestima, que era considerada una hipótesis poco susceptible de medición rigurosa.
A mediados del siglo XX, y con la psicología fenomenológica y la psicoterapia humanista, la autoestima volvió a cobrar protagonismo y tomó un lugar central en la autorrealización personal y en el tratamiento de los trastornos psíquicos. Se empezó a contemplar la satisfacción personal y el tratamiento psicoterapéutico, y se hizo posible la introducción de nuevos elementos que ayudaban a comprender los motivos por los que las personas tienden a sentirse poco valiosas, desmotivadas e incapaces de emprender por ellas mismas desafíos.
Carl Rogers, máximo exponente de la psicología humanista, expuso su teoría acerca de la aceptación y auto aceptación incondicional como la mejor forma de mejorar la autoestima.
Robert B. Burns considera que la autoestima es el conjunto de las actitudes del individuo hacia sí mismo. El ser humano se percibe a nivel sensorial; piensa sobre sí mismo y sobre sus comportamientos; se evalúa y los evalúa. Consecuentemente, siente emociones relacionadas consigo mismo.
Todo ello evoca en él tendencias conductuales dirigidas hacia sí mismo, hacia su forma de ser y de comportarse, y hacia los rasgos de su cuerpo y de su carácter, y ello configura las actitudes que, globalmente, llamamos autoestima. Por lo tanto, la autoestima, para Burns, es la percepción evaluativa de uno mismo. En sus propias palabras: «la conducta del individuo es el resultado de la interpretación peculiar de su medio, cuyo foco es el sí mismo».
Investigadores como Coopersmith (1967), Brinkman y otroes (1989), López y Schnitzler (1983), Rosemberg y Collarte, si bien exponen conceptualizaciones de la autoestima diferentes entre sí, coinciden en algunos puntos básicos, como que la autoestima es relevante para la vida del ser humano y que constituye un factor importante para el ajuste emocional, cognitivo y práctico de la persona. Agrupando las aportaciones de los autores citados, se obtendría una definición conjunta como la siguiente:
La autoestima es una competencia específica de carácter socio-afectivo que constituye una de las bases mediante las cuales el sujeto realiza o modifica sus acciones. Se expresa en el individuo a través de un proceso psicológico complejo que involucra a la percepción, la imagen, la estima y el autoconcepto que éste tiene de sí mismo. En este proceso, la toma de conciencia de la valía personal se va construyendo y reconstruyendo durante toda la vida, tanto a través de las experiencias vivenciales del sujeto, como de la interacción que éste tiene con los demás y con el ambiente.
1.3 ¿QUÉ ES AUTOESTIMA?
Algunos indicadores, medidos desde la perspectiva psicológica y desde el comportamiento del individuo nos hablan de lo que es la autoestima en las personas:
1.3.1 Cree con firmeza en ciertos valores y principios: está dispuesta a defenderlos incluso aunque encuentre oposición. Además, la persona se siente lo suficientemente segura de sí misma como para modificarlos si la experiencia le demuestra que estaba equivocada.
Es una persona que entiende Los valores como principios que nos permiten orientar el comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias fundamentales que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o un comportamiento en lugar de otro. También son fuente de satisfacción y plenitud.
Nos proporcionan una pauta para formular metas y propósitos, personales o colectivos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes.
Los valores se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia independiente de las circunstancias. Por ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el bienestar o la felicidad.
Los valores valen por sí mismos. Son importantes por lo que son, lo que significan, y lo que representan, y no por lo que se opine de ellos.
Valores, actitudes y conductas están estrechamente relacionados. Cuando hablamos de actitud nos referimos a la disposición de actuar en cualquier momento, de acuerdo con nuestras creencias, sentimientos y valores.
Los valores se traducen en pensamientos, conceptos o ideas, pero lo que más apreciamos es el comportamiento, lo que hacen las personas. Una persona valiosa es alguien que vive de acuerdo con los valores en los que cree. Ella vale lo que valen sus valores y la manera cómo los vive.
Pero los valores también son la base para vivir en comunidad y relacionarnos con las demás personas. Permiten regular nuestra conducta para el bienestar colectivo y una convivencia armoniosa.
Quizás por esta razón tenemos la tendencia a relacionarlos según reglas y normas de comportamiento, pero en realidad son decisiones. Es decir, decidimos actuar de una manera y no de otra con base en lo que es importante para nosotros como valor. Decidimos creer en eso y estimarlo de manera especial.
1.3.2 Es capaz de obrar según crea más acertado: confiando en su propio criterio, y sin sentirse culpable cuando a otros no les parezca bien su proceder. Al respeto vale citar una reflexión de Delia Steinberg Guzmán:
“Unade las cuestiones que más nos preocupa a todos, es la poca duración de las cosas que conseguimos y creíamos perdurables, lo poco que se mantiene lo que suponíamos inamovible. Con el éxito pasa precisamente eso: necesitamos un éxito que aunque pequeño, no se desvanezca de inmediato, que nos deje al menos una dosis de satisfacción y paz.
Es evidente que no basta con soñar para convertirse en un triunfador. Hay que actuar, hay que saber desarrollar una sana actividad fundamentada en la voluntad. No actuar porque sí, sino eligiendo las mejores y más adecuadas acciones.
El viejo consejo de conocerse a sí mismo no ha perdido actualidad; mal podemos enfocar un trabajo provechoso si no sabemos quienes somos, cuáles son nuestras habilidades y posibilidades. Y una vez que las conocemos, hay que entrenarse en ellas de modo de ejercer alguna actividad útil a nosotros mismos y a los demás.
Hacer bien todos los trabajos que emprendamos, no solamente por el premio que podamos recibir sino por la satisfacción de comprobar nuestra propia eficacia. Saber conformarse con lo que vamos obteniendo y, al mismo tiempo, no conformarse jamás, buscando siempre una cota más alta de rendimiento.
No dejarse aplastar nunca por los problemas por difíciles que nos parezcan. Al contrario, esforzar la imaginación para buscar salidas y soluciones. Concebir las dificultades como pruebas para nuestra inteligencia y nuestra voluntad. Y en el peor de los casos, convertir los fracasos en nuevas oportunidades para volver a empezar.
Saber aprovechar las oportunidades. La vida está llena de oportunidades, pero si vamos con los ojos cerrados, no las vamos a descubrir. Si nos encerramos en nuestros conflictos y los rumiamos constantemente, perdemos energías y no salimos de ese círculo vicioso, despreciando las mil puertas que el pretendido laberinto nos estaba ofreciendo.
Ensayarse continuamente en amar, que es la mejor forma de comprender a los demás. Ayudar alegre y generosamente a los otros, que es la mejor forma de sentirse a gusto con uno mismo.
Buscar el sentido de la vida y tratar de encontrar el sentido de nuestra propia vida. Nada sucede porque sí, y las respuestas se ofrecen solamente al que las persigue con espíritu de sabiduría, con el valor del que da por segura la conquista.
Mejorar a diario todo lo que hacemos; mejorar sin desmayo todo lo que nos rodea. Poner belleza en todos los rincones; poner luz en todos los sitios –externos e internos– en los que estamos.
Quien logre aplicar estas pocas llaves, será una persona segura de sí misma, una persona satisfecha en la medida en que la satisfacción es alimento de los humanos. Quien pueda hacerse con estos logros es realmente un triunfador. Y aunque nadie lo confiese porque la moda no lo permite, a todos les gustaría alcanzar este estilo de éxito.
1.3.3 No pierde el tiempo preocupándose en exceso por lo que le haya ocurrido en el pasado ni por lo que le pueda ocurrir en el futuro: Aprende del pasado y proyecta para el futuro, pero vive con intensidad el presente.
Para vivir en el presente debemos creer profundamente que lo más importante es el aquí y el ahora... no es fácil permanecer atentos al presente. Nuestra mente es difícil de dominar y sigue siempre sacándonos del momento presente.
Un elemento fundamental para vivir el presente sin duda alguna es la oración, es decir, Cuando oramos entramos en la presencia de Dios, cuyo nombre es Dios con nosotros. Orar es escuchar atentamente a quién se dirige a nosotros aquí y ahora. Cuando tenemos la valentía de confiar en que no estamos nunca solos, sino que Dios está siempre con nosotros, se ocupa siempre de nosotros y continuamente nos está hablando, entonces podemos ir desprendiéndonos gradualmente de las voces que nos hacen sentirnos culpables y ansiosos, impidiendo que nos instalemos en el momento presente.
Se trata de un verdadero desafío, porque la confianza radical en Dios no es algo evidente. La mayor parte de nosotros desconfiamos de Dios. La mayoría de nosotros piensa en Dios como una autoridad temible, que castiga, o bien como algo vacío y sin poder. El mensaje fundamental de Jesús fue que Dios no es ni un débil impotente ni un poderoso patrón, sino un amante, cuyo único deseo es darnos lo que más desea nuestro corazón.
Orar es escuchar esta voz amorosa. Esto es en definitiva lo que significa 'obedecer'. La palabra 'obediencia' viene del latín 'ob-audire', que quiere decir escuchar con gran atención. Si no escuchamos, nos hacemos 'sordos' a la voz del amor. La palabra latina para decir 'sordo' es 'surdus'. Ser completamente sordo es ser absurdus, sí, absurdo. Cuando dejamos de rezar, cuando dejamos de oír la voz amorosa que nos habla en cada momento, nuestras vidas se convierten en vidas absurdas en las que somos arrastrados y zarandeados por el pasado y el futuro.
Bastaría que pudiéramos, aunque sólo fuera durante unos minutos al día, estar enteramente donde estamos, para que descubriéramos de hecho que no estamos solos, y que el que está con nosotros sólo quiere una cosa: darnos amor".
De igual manera para mantener este aspecto de la auto estima, la persona debe cultivar la vida interior, morada interior, no quedarnos en lo que decía Benedicto XVI, en su Encíclica “Deus Cáritas Est”, el hombre moderno se olvida de la vida espiritual y rinde idolatría al cuerpo físico.
Con frecuencia estamos tan agitados y somos tan incapaces de encontrar la tranquilidad interior que estamos impacientes por ocuparnos de nuevo en algo, evitando así enfrentarnos con el caótico estado de nuestra mente y nuestro corazón.
Pero si somos fieles a nuestra disciplina, aunque sólo sea durante diez minutos al día, iremos descubriendo gradualmente (gracias a la luz de la lámpara de nuestras oraciones) que hay un espacio dentro de nosotros en el que habita Dios y en el que estamos invitados a vivir con Dios. Cuando descubrimos este lugar interior y santo, lugar más bello y hermoso que cualquier otro por el que podamos viajar, queremos quedarnos allí y alimentarnos espiritualmente".
Otro de los elementos relevantes, es la expectación, pero no como una crisis existencialista o angustia futurista, sino como esperanza, es decir la alegría de proyectar el presente puesto en el Ser supremo y trascendental.
Mientras el optimismo nos hace vivir como si las cosas fueran a arreglarse pronto, la esperanza nos libera de la necesidad de predecir el futuro y nos permite vivir en el presente, con una confianza profunda en que Dios nunca nos dejará solos, sino que colmará los más profundos deseos de nuestro corazón.
Alguien afirmaba: “en esta perspectiva, la alegría es el fruto de la esperanza. Cuando tengo una confianza profunda en que Dios está hoy realmente conmigo y me mantiene a salvo en su abrazo divino, guiando a cada uno de mis pasos, puedo liberarme de la ansiosa necesidad de saber cómo será el día de mañana, o qué ocurrirá el mes que viene o el año próximo. Puedo estar enteramente donde estoy y poner mi atención en tantos signos de amor de Dios como encuentro dentro de mí y a mi alrededor.
Cuando confiamos profundamente en que el día de hoy pertenece al Señor y que el día de mañana está a salvo escondido en el amor de Dios, nuestros rostros pueden relajarse, y podemos devolver la sonrisa a quien nos sonríe".
1.3.4 Confía plenamente en su capacidad para resolver sus propios problemas, sin dejarse acobardar fácilmente por fracasos y dificultades: cuando realmente lo necesita, está dispuesta a pedir la ayuda de otros.
La superación personal es un proceso de cambio a través del cual una persona trata de adquirir una serie de cualidades que aumentarán la calidad de su vida, es decir, conducirán a esa persona a una vida mejor.
Esta vida mejor no debe entenderse como una vida con más comodidades materiales, aunque éstas también pueden aparecer como un subproducto del cambio personal. Lo que el individuo trata de hallar a través de la superación personal es, en cambio, un estado de satisfacción consigo mismo y con las circunstancias que lo rodean.
Son muchos los factores que conspiran en contra de un estado de esta naturaleza. Es frecuente encontrar personas que viven oprimidas por sentimientos de angustia, temor o incluso ira contra sí mismas o contra los demás. La causa de esto son creencias erróneas acerca de lo que es la vida, por ejemplo, la creencia de que la manera de alcanzar la felicidad es tener más y consumir más.
Durante el proceso de cambio la persona en busca de la superación, trata de conseguir la liberación de esas creencias erróneas para así poder estar en condiciones de afrontar la vida con otro enfoque, bajo otra perspectiva. Esto se llama el proceso de liberación o de despertar. A esa persona que ha conseguido ese objetivo se la puede llamar una "persona evolucionada", dado que ha experimentado una evolución en su actitud frente a la vida.
Llegar a convertirse en una persona evolucionada no es un proceso fácil. Implica dejar atrás muchas formas de comportamiento que se han ido adquiriendo como consecuencia de la vida en sociedad y que ya se han convertido en parte integrante de la persona. De hecho, lo que se está pidiendo es que se conviertas en otra persona diferente de la que es. Por eso a este proceso algunas veces se lo denomina "renacer".
Ante la magnitud del esfuerzo que esto implica, es comprensible que algunos decidan seguir siendo como son, a pesar de todos los inconvenientes que ello les ocasiona. Para otros es imposible seguir en las condiciones en que se encuentran y solamente les queda tratar de cambiar si es que la vida ha de tener algún significado para ellos.
La seguridad que proporciona lo conocido y la inseguridad que provoca lo desconocido, son algunos de los motivos por los cuales las personas se resisten al cambio. También es cierto que las cualidades de la persona evolucionada no son precisamente las que promociona la sociedad. Generalmente asumir una actitud evolucionada representa enfrentarse con la manera de pensar de la mayoría y esto no suele ser grato para nadie.
En realidad, iniciar el camino de la superación personal implica tener la intención de adoptar formas de pensamiento que han sido características de las grandes personalidades de la humanidad. Estas grandes personalidades no lo fueron precisamente por haber seguido las instrucciones de algún libro sobre cómo conseguir amigos e influir en las personas.
El camino de la superación personal no es para todo el mundo, sino solamente para aquellos que han decidido hacer el esfuerzo porque están convencidos de que no les queda otra alternativa
1.3.5 Como persona, se considera y siente igual que cualquier otro: ni inferior, ni superior; sencillamente, igual en dignidad; y reconoce diferencias en talentos específicos, prestigio profesional o posición económica.
El derecho a la igualdad es aquel derecho inherente que tienen todos los seres humanos a ser reconocidos como iguales ante la ley y de disfrutar de todos los demás derechos otorgados de manera incondicional, es decir, sin discriminación por motivos de nacionalidad, raza, creencias o cualquier otro motivo.
Éste derecho hizo posible la Revolución Francesa, junto con la fraternidad y la libertad, inspirada en los constitucionalistas y humanistas ilustrados. Sin Embargo como lo exponen los autores Kenjy Yoshino en su artículo “The Pressure to Cover” y Ariel E.Dulitzky en su lectura, “A region in Deniel: Racial Discrimination and Racism in Latin America”, las minorías siguen siendo víctimas de rechazos.
Por otro lado Ariel E. Dulitzky muestra como el racismo ha sido ignorado en latino América que ha existido una constante negación ya sea, literal (no existe racismo), interpretativo (No es racismo sino otros factores) o justificado ( justificando que no existe o que las víctimas no son víctimas del racismo).
Es la búsqueda de las constituciones contemporáneas de mecanismos por lo que se le pueda “otorgar a todos los ciudadanos los mismos derechos y garantías. En un estado social de derecho, como el colombiano, esta búsqueda se lleva a cabo por medio de la protección de la igualdad formal y material de los ciudadanos. Se entiende igualdad formal, como igualdad ante la ley e igualdad material, como las diferentes regulaciones económicas y sociales que se deben llevar a cabo, para que se dé la igualdad como tal en la realidad, es decir, en las practicas sociales.
Algunos ejemplos de desigualdad cuya fuente es la opresión son la explotación, marginación, carencia de poder para participar y tener voz en las decisiones que afectan la vida pública y privada, estereotipos hacia grupos desaventajados, violencia física contra estos grupos etc... Creando así desigualdad a nivel económico y social, adoptadas para promover la igualdad material son:
Sistemas de subsidio a los servicios públicos de manera que los sectores más pobres puedan acceder a estos. En Brasil se han reservado cupos universitarios en universidades públicas para minorías raciales. En Francia y suecia, se ofrecen sistemas de educación de alta calidad, a los que acceden tanto ricos como pobres.
En Colombia el 30% de los altos cargos del estado deben ser ocupados por mujeres. En Colombia, el artículo 13 de la constitución consagra el derecho a la igualdad, cuya formula básica es hay que tratar igual a lo igual y desigual a lo desigual, evitando y prohibiendo así las discriminaciones activas, como lo son las leyes que excluyen a grupos raciales del goce de un derecho fundamental y las discriminaciones pasivas donde frente a una situación desigual, se le trata igual, por ejemplo, una ley que establezca cargas tributarias iguales, sin tener en cuenta la diferencia de ingresos económicos.
¿Qué es la igualdad? La igualdad es un termino que se utiliza para describir que todos somos iguales y que hay que tratarnos bien y sin subestimar a otros y sin criticarlos por sus gustos, color o nacionalidad. ¿Por qué es importante la igualdad entre hombres y mujeres? La igualdad debe darse en todos los campos de géneros, es una de las principales acciones que hay que lograr para que se de un desarrollo de nuestra sociedad. Hay que darles oportunidades de hacer lo que “no es común en su genero” pero darles oportunidad de mejorar y avanzar en su vida cotidiana para poder desarrollarse sicológicamente.
¿Qué pasa cuando el o ella son subestimados por sus familias o “amigos” y no les brindan el apoyo que necesitan? Pasa que llegan a tener dificultades para superarse a si mismos y no se tienen la confianza que necesitan para superarse en la vida, tienden a sentirse culpables y tratan de cambiar su forma de ser para agradar a “amigos” o familiares, discriminación por motivos de nacionalidad, raza, creencias o cualquier otro motivo.
Éste derecho hizo posible la Revolución Francesa, junto con la fraternidad y la libertad, inspirada en los constitucionalistas y humanistas ilustrados.
Sin Embargo como lo exponen los autores Kenjy Yoshino en su artículo “The Pressure to Cover” y Ariel E.Dulitzky en su lectura, “A region in Deniel: Racial Discrimination and Racism in Latin America”, las minorías siguen siendo víctimas de rechazos.
1.3.6 Da por sentado que es interesante y valiosa para otras personas: al menos para aquellos con los que mantiene amistad.
Silvia Navarro Ferragud, nos habla a propósito del gran valor de la amistad, y del significado que tiene para la sociedad:
La amistad es un vínculo que nos proporciona la posibilidad de compartir experiencias, conocimientos e incluso medios económicos. Los lazos de amistad se potencia recíprocamente y no puede existir por separado. La realidad de la amistad es dual. Implica la existencia de al menos dos personas. La amistad necesita a un interlocutor para compartir, crecer mutuamente y descubrir (se) en él sus valores y también sus deficiencias.
El buen amigo no anula al otro sino que lo potencia, es su compañero y un facilitador de sus muchas posibilidades. Sufre cuando tu sufres y se alegra cuando tu te alegras. No es envidioso, ni prepotente ni se aprovecha de ti
La amistad se basa en la mutua confianza, donde el objetivo es ayudar al otro consecuentemente así mismo.
La amistad no se impone, ni se programa, como todo en la vida requiere de un esfuerzo para conseguirlo y lo más importante es poner los medios para lograrlo y mantenerlo.
La amistad se muestra en los momentos felices: el nacimiento de un hijo, la celebración de un ascenso laboral, la inauguración de una casa. En otras ocasiones la amistad se concretiza en una llamada telefónica para pedir un consejo o compartir un proyecto o intercambiar ideas políticas, religiosas o de la propia existencia, o simplemente por esa sensación que tenemos de que existe una persona, aunque sea a cientos de Km., a la que podemos recurrir solamente para hablar y saludarla.
En todas las situaciones, tanto buenas como en los momentos difíciles aparece nuestro amigo al que podemos recurrir y dejarnos aconsejar, descargar, llorar, reír y escuchar. De una u otra forma comunicarnos con él.
La amistad es una relación entre iguales con alguna característica en común. Por eso los profesores, los padres, los jefes no pueden ser amigos de sus alumnos, de sus hijos o de sus empleados.
La amistad no se centra en las cualidades del otro sino más bien en su propia esencia: cómo es como persona, qué cualidades tiene, qué sentimientos provoca.
La amistad no origina simpatía hacia la persona sino empatía: capacidad para comprender y para compartir alegrías y tristezas.
Cuando un amigo nos relata sus confidencias, lo dice según su criterio, y la amistad requiere corregir los errores subjetivos, para poder aprender la objetividad de los hechos.
Los amigos son aquellas personas que en los momentos difíciles estan contigo. La distinción para verdaderos y falsos amigos es la presencia común en los buenos momentos y la sola ayuda de los verdaderos en los malos.
En la amistad buscamos la ayuda incondicional, nos apoyamos con los amigos para pasar mejor las tristezas, duplicar las alegrías y dividir las angustias por la mitad.
Un proverbio sobre la amistad en el que estoy de acuerdo es el siguiente: “El que busca un amigo sin defectos se queda sin amigos”.
A un amigo lo llamas cuando estás pasando por una situación insegura para que nos aconseje según su parecer, le pedimos su opinión, para que luego nosotros elijamos nuestro propio criterio, sin que eso perjudique nuestra relación.
Existen diferencias en la relación de Amistad con la relación del Amor. Diferencias entre los amigos de los conocidos.
La amistad sincera es recíproca, ambas personas enriquecen esa relación, creciendo y aprendiendo de ella.
La sinceridad, la generosidad, la comprensión, el afecto mutuo son pilares sobre los que se construye una amistad que va consolidando con el tiempo. Esto hace falta para lograr una amistad sana y constructiva.
Por eso en el refrán “Amistad por interés, no dura porque no lo es” Amistades de conveniencia, en las que ciertas personas se acercan a quien les puede dar prestigio, y hay otras de verdad en que importa el fortalecimiento del amigo.
En la sociedad actual impera el materialismo al mismo tiempo que es pragmática, prevalece entre la gente el sentimiento de la amistad.
La amistad exige el fiel sentimiento de la sinceridad, la comunicación sin trampas ni exigencias, la entrega mutua sin egoísmo, la preocupación por el otro, la confianza sin límites, la paciencia, el respeto a las ideas, aceptar la forma de vida del amigo, la confianza sin limites, el saber escuchar, saber perdonar, el ser fiel a la amistad aunque este lejos o haya pasado mucho tiempo.
En resumen con el amigo existen dos componentes importantes: confiar y compartir desde tus proyectos, problemas, inquietudes, sueños y fracasos. Todo lo anterior se aprende desde la infancia hasta la edad adulta, pasando por el joven-adolescente que en esta etapa su medio social y los apoyos de amistad encuentra una gran liberación en muchas ocasiones en su confusión mental y emocional, su maduración personal depende de su integración en el mundo adulto. Se siente y tiene la imperiosa necesidad de “aliarse”, de relacionarse con otras personas de su condición y edad.
trabajo de investigacion
guia mp3
jueves, 17 de noviembre de 2011
martes, 15 de noviembre de 2011
PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES
PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES
Después de toda la documentación y extracción de datos que hemos logrado después de este proceso investigativo hemos llegado a entender un poco más a la población joven y los problemas con los que se encuentran en su diario a vivir, esto nos ayuda a mirar desde otra perspectiva las situaciones por las cuales atraviesa un estudiante casi todos los días, es por esto, que les decimos a todos aquellos que de alguna u otra forma se han sentido vulnerados , atacados o agredidos, que la solución no es doblegarse ni dejarse vencer por los atropellos de los demás, si no, recordar y siempre tener presente que somos únicos e invaluables y que quien nos ataca simplemente nos va haciendo más fuertes.
Después de toda la documentación y extracción de datos que hemos logrado después de este proceso investigativo hemos llegado a entender un poco más a la población joven y los problemas con los que se encuentran en su diario a vivir, esto nos ayuda a mirar desde otra perspectiva las situaciones por las cuales atraviesa un estudiante casi todos los días, es por esto, que les decimos a todos aquellos que de alguna u otra forma se han sentido vulnerados , atacados o agredidos, que la solución no es doblegarse ni dejarse vencer por los atropellos de los demás, si no, recordar y siempre tener presente que somos únicos e invaluables y que quien nos ataca simplemente nos va haciendo más fuertes.
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